La magia de la exploración
Ana y Spencer, dos jóvenes con una conexión especial, crecieron juntos en el mismo vecindario, explorando los campos y las colinas que rodeaban la ciudad.
En una de sus salidas, encontraron un mapa que marcaba las vías de un tren abandonado
«¿Qué crees que hay al final de esas vías?», preguntó Ana a Spencer mientras sostenía el plano amarillento.
Spencer sonrió. «Solo hay una forma de averiguarlo».
Cogieron todo lo necesario en una mochila y emprendieron camino. El sol los abrazaba mientras avanzaban por las vías oxidadas. El aire vibraba a la vez que su incertidumbre. Ana y Spencer compartieron risas y secretos, al ritmo de sus pasos resonando en la soledad del paisaje.
A medida que avanzaban, el mundo se transformaba. Los raíles les guiaban a través de cañones profundos y bosques de cactus. Descubrieron antiguas estaciones de tren, ahora cubiertas de polvo y silencio. En una de ellas, encontraron un diario olvidado. Sus páginas narraban historias de viajeros, amores perdidos y sueños rotos.
«¿Te apetece que leamos algo?», preguntó Ana, acariciando las palabras desgastadas en el diario.
Spencer asintió. Llevaban tiempo andando y estaban cansados. Decidieron acampar junto al fuego, estuvieron leyendo casi toda la noche, cada historia era más apasionante que la anterior.
Creo que esto era lo que necesitaba para darme cuenta de lo que te amo».
Spencer la miró con ternura. «No lo olvidaremos. Llevaremos este viaje en nuestros corazones». Se fundieron en un profundo beso.
Al día siguiente continuaron con el camino. Las vías los guiaron a un puente colgante sobre un río. Cruzaron, sintiendo la madera crujir bajo sus pies. Al otro lado, encontraron una cueva.
Entraron.
En su interior, descubrieron pinturas rupestres que contaban historias de tribus antiguas y criaturas míticas. Se sentaron en silencio, sintiendo la energía de los siglos que les rodeaba.
Llegaron al final de la ruta. Allí, encontraron una vieja locomotora. Sus ruedas estaban cubiertas de arena, pero parecía lista para un último viaje.
«¿Qué haremos ahora?», preguntó Ana.
Spencer dijo. «Montarnos y seguir la magia de la exploración».
Se subieron y encendieron el motor que avanzó lentamente, llevándolos hacia lo desconocido. Ana y Spencer se miraron, sabiendo que estaban viviendo una aventura que cambiaría sus vidas para siempre. hacia un destino incierto.
Merche Real 23 mayo 2024
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