Las cosas de la naturaleza

 


Érase una vez una isla, la de La Palma, en la cual cierto día de otoño el volcán situado en ella, empezó a soltar lava por su boca. No paraba de salir, arrasaba con todo lo que se ponía en su camino. Tal era la cosa que incluso consiguió llegar al mar y la gente tuvo que salir de sus casas despavorida. Fue un desastre, una catástrofe, la peor desgracia que haya pasado en la vida. Personas sin casa y sin saber dónde ir ni qué hacer. Todas sus pertenencias quemadas, las casas destruidas, y por si fuera poco iban pasando los días y las semanas y la lava del volcán no paraba de brotar echando fuego por su boca. La noticia traspasó fronteras y todas las televisiones tanto nacionales como extranjeras se hicieron eco. Incluso se llegó a poner un número de cuenta para que la gente pudiera donar dinero para ayudar de alguna manera. Hasta los animales necesitaban ayuda, andaban desorientados y no encontraban a sus dueños, aparte de que no tenían comida para poder subsistir.


Había un personaje que siempre había sido muy alegre, no se le borraba la sonrisa de la cara. El pueblo le tenía contratado para las fiestas. Siempre que había alguna celebración le llamaban a él, en su repertorio hacía cosas de circo como malabares, era cuentacuentos y disfrutaba haciendo reír a la gente. Sus espectáculos no conocían la tristeza, todo era alegría,  Le gustaba tanto lo que hacía que no cobraba por ello, tenía lo suficiente para poder vivir. Era una manera de ayudar a todos a ser más felices.  Pero después de lo ocurrido con el volcán, su casa quedó destruida de tal manera que la sonrisa que tenía tan alegre se volvió triste y amarga. "Qué puedo hacer", pensaba. "¡Qué podemos hacer Dios mío!. Esto es un desastre. ¿Parará algún día de salir lava de volcán? ¿Podremos volver aunque sea en largo tiempo a la normalidad?" Se preguntaba entristecido. "Ahora que estábamos consiguiendo salir del coronavirus, se podía reunir más gente y podíamos celebrar más fiestas y espectáculos. No sé cómo hacerles reír, yo también estoy triste".


Pero a veces, las cosas ocurren por algún motivo. La naturaleza es sabía y se da cuenta de que se la está maltratando. Tenía que quejarse de alguna manera. Esta vez fue en forma de lava inundando la isla. Hasta que al cabo de tres semanas se dio cuenta de lo que estaba sucediendo. Después de meditar, llegó a la siguiente  conclusión. Se dijo, "Estoy de acuerdo en que se nos está tratando muy mal y tenemos que quejarnos de alguna manera, pero, ¿tan grave es lo que nos están haciendo como para que les hagamos tanto daño?"


Ese día el volcán se apagó, dejó de salir lava por su boca, la tierra se fue secando, las nubes empezaron a echar agua consiguiendo que se limpiará más la tierra y que poco a poco fuera saliendo de esa catástrofe. Gracias a las donaciones de gente anónima, habían conseguido reunir algo de dinero para poder construir casas nuevas. Esperaron unos meses a que la tierra volviera a ser lo que era antes. Por parte del gobierno también recibieron ayuda. Construyendo lo que terminó en ser la isla de La Palma. Una isla diferente hecha para prevenir posibles destrozos como lo ocurrido con el volcán. Las personas que habían perdido a algún ser querido, consiguieron encontrar los cuerpos y en el cementerio se les hizo un funeral conjunto. Acudieron casi todos los vecinos y alcalde, incluso llegó a asistir el rey de España, Felipe VI, junto con su mujer, la reina Letizia. dando el pésame a los familiares. Los días fueron pasando, la gente empezaba a ver un poco más de luz dentro de la oscuridad en la que habían entrado. No todo sería como antes, pero por lo menos había vida. Casas, tiendas, comercios y también estaba el risueño personaje qué logró salvarse de la hecatombe. Decidió hacer una casa grande dónde cupiera bastante gente para realizar allí sus espectáculos. Pasaron los años y La Palma volvió a ser lo que era, todo había quedado en el recuerdo. Lo que antes era tristeza, ahora era alegría, júbilo. Los niños cantaban por las calles,y volvían a ir a la escuela. Todo volvió a la normalidad. Aprendieron una lección. Tratar mejor a la naturaleza.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Pura Magia

Blanquito

A MI ADORADA MEDINA