Irina y su feliz deseo

 Irina y su feliz deseo 

Irina era una niña de nacionalidad rusa a la que le pilló la guerra en el año 2022, debido a un cambio de trabajo en la empresa de su padre, la cerraron y emigraron a Ucrania busca de una mejor estabilidad familiar.

Su nombre significa 'la que ama la paz'.

En la actualidad, en 2024, por suerte se acabó el conflicto, pero fueron dos años horribles. Aún así, Irina era muy soñadora y alegre, en casa tenían un cuarto que habían habilitado como biblioteca. Allí se pasaba el día leyendo. 

En la parte baja, hicieron un trastero para refugiarse los días de bombardeo. Llevaba los libros y leía en voz alta para no oír el ruido de las metralletas y las bombas. Intentaba leer cosas divertidas. A sus 12 años le gustaban los cuentos que hablaban sobre la libertad y felicidad. Soñaba algún día con ser escritora y le encantaba la idea de tener una editorial con su nombre "IRINA". Después de leer, meditaba 5 minutos, y escribía en un diario anotaciones para lo que esperaba que fuera su futuro libro. Un libro sobre la guerra entre Rusia y Ucrania. Su intención era contar lo que había sucedido, que no quedará en el olvido. Era una niña muy lista y aventajada y se le daba muy bien transmitir sus ideas en un papel. Cada día llegaban a su casa periódicos que hablaban sobre lo que estaba pasando, también podía ver la televisión e informarse de todo lo que acontecía: las actuaciones de Vladimir Putin, la subida del precio de la gasolina, el petróleo, el aceite. Pero ella siempre veía el vaso medio lleno, soñaba que cuando todo terminara y volviera a la normalidad, cuando fueran algo más mayores, podría jugar con su hermano 5 años menor y andar libres por las calles Ucrania sin temor a las bombas.

En sueños se imaginaba todos los libros que había escrito envueltos en forma de globo y con ellos volaba por el cielo transmitiendo serenidad y tranquilidad al mundo entero. Irina era un espíritu libre y estaba en contra de las guerras.

Ese día llegó, después de 2 años de ataques y matanzas. Con los apuntes que tenía en la libreta consiguió terminar su tan esperado libro el cual sirvió para que los jóvenes de generaciones venideras supieran lo que eran las contiendas y aprendieran que solo traen cosas malas. Tuvo suerte, se salvó de los bombardeos, creció junto a su hermano, poco a poco todo fue mejorando en su país y ella por fin creo su propia editorial, pequeñita, sencilla, pero no pedía nada más, se conformaba con cosas simples. El dinero y la ambición nunca llegan a buen puerto.








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